1 - No te quedes con trabajos pendientes al terminar la semana. Procura empezar el fin de semana sin preocupaciones por lo que deberás hacer el lunes. Así, volverás al trabajo con menos presión.
2 - Descansa lo suficiente durante el fin de semana. No te sobrecargues de actividades que te dejen agotado. Aprovecha viernes y sábado para salir, y resérvate la tarde del domingo para relajarte.
3 - El domingo a la noche, antes de dormir, mentalízate y prepara una perspectiva positiva para el día siguiente. No te angusties con el peso de la semana entera: transita con optimismo y de a uno por vez los días laborales.
4 - Comienza bien el día. Levántate con tiempo considerable para darte un baño y tomar un buen desayuno: te ayudará a salir con energía de tu casa.
5 - Empieza el lunes con una sonrisa desde que sales de tu hogar: te sentirás alegre y de buen humor, y los demás percibirán tu buena predisposición.
6 - Organiza alguna actividad estimulante para los lunes, como practicar algún hobby o deporte o reunirte con amigos. Vivirás tu día con la motivación de tener un plan divertido para el cierre de la jornada.
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